El fin de semana vivido en la rochela (Caldas) sin duda alguna ha sido una de las mejores tamaladas a las que he podido asistir en mis tres años como practicante del ultímate, eso si, la nostalgia y el raye rondan mi cabeza por la ausencia (por diferentes motivos) de los parceros que han estado involucrados en el proceso ultimatero que desde la USCO nació, creo que si los compañeros hubiesen asistido habríamos brindado una mejor sazón, lo anterior no borra la admiración y la buena energía que siento por el grupo de tamales caseros que conformaron la representación de la universidad Surcolombiana. Los 15 personajes, conformado por trece jugadores, un entrenador y doña luz marina, expresamos humildad, alegría y mucho espíritu de juego por cada uno de los rincones de ese inmenso lugar.
A doña marina muchas gracias por ser como una mamá por un fin de semana, a los jugadores... antes de hablar del parche quiero aclarar que muchos de los pelaos hasta ahora comienzan su etapa de formación, además este torneo fue su primer experiencia como tamalateros, otro tanto hacen parte de una escena que lucha las inclemencias de la periferia, cada uno dio lo que mas pudo dentro y fuera de la cancha. La negra y luz vi en pocas palabras fuera de serie, fueron la presa del tamal Surcolombiano sobra decir lo fundamental que fueron estas dos parceras, o… ¿se podrán imaginar un tamal sin carne?, chicho severo por esa gestión loko y en cuanto al juego, vos sabes que eres un animaloide volador, Mario, Libardo, Steven y Otto, los veteranos en cuanto a experiencia en torneos, con jugadas de mucho Flow y su seguridad en el disco generaron grandes alegrías reflejadas en buenos goles y bloqueos claves, Fabián, lucho, Wilpool, William y kener, que gran esfuerzo y actitud, en ocasiones donde nos perdíamos en la cancha, supieron aportar energía de sobra para salir cagados de la risa y con el ánimo, sobre las nubes, dejé de ultimo al Carlitos porque fuera de paja, el mansito en año y pedazo que lleva sollandose el disco, ha logrado captar la idea del juego, se mandó goles en sostenido, tuvo cortes sólidos y vuelos, fundamental la noción del espíritu de juego que el parcero maneja, le sobra y eso restante intenta difundirlo en la comunidad ultimatera, y me arriesgo a decir que el loko es parte del futuro del ultimate local.
Por ultimo agradecer a la ASCUN deportes por la organización del evento, aunque el clima deterioro las canchas, la comida, las cabañas, y en general la atención recibida nos hizo sentir en casa, lo único malo del parche, además de los petos re grandes y poco ultimateros que nos sirvieron como uniformes, al encontrarme en ultimo semestre este torneo universitario fue para mi el primero y el último.
