PRIMERA ENTREGA:
Han pasado ya varios días desde que llegué de guerreros del viento 2011, desde entonces mi pensamiento se dirige constantemente hacia las actuaciones que los ultimateros de Neiva dejaron tatuadas en las esplendidas tierras vallecaucanas; es por esto que he decidido hacer una pequeña reflexión sobre todo lo que me dejó el guerreros, uno de los torneos más importantes de ultimate en nuestro país. Eso si desde ya dejo claro que mis palabras no son tan elegantes como la de nuestros diarios regionales, pero si reales y concisas al mejor estilo de La Tamal, quienes tiene la fortuna de contar con sus columnistas en el lugar del hecho (jejejejej).
Mis estudios han demostrado y comprobado que nosotros, los ultimateros neivanos hacemos parte del grupo del ultímate de la periferia, es decir que por nuestra posición geográfica nos encontramos en un sitio descentralizado del resto del ultímate colombiano. En otras palabras somos ¡el ultímate provinciano ijuemadre!!! Asi como lo leen parceros, somos los que luchamos como sea por asistir a cualquier torneo, haciendo rifas, vendiendo manillas, tamales, etc. Sizas nosotros los sabotages, los sotas, las electras, los octopus, los ocelots, todos con mucho esfuerzo venimos desarrollando una batalla constante contra las inclemencias de ser periferia, en procura de expandir y solidificar nuestro deporte para que futuras generaciones puedan disfrutar de todo lo que nos brinda esta hermosa e inigualable práctica.
Trayendo la idea anterior, el ultímate neivano vive en una constante alucinación por participar en todos los torneos habidos y por haber en todo el mundo, pero debido a la falta de organización y de falta de recursos -la mayoría de los casos económicos- podemos asisitir con fortuna a uno que otro torneo. Es asi como el guerreros del viento 2011, pasó de ser un sueño a toda una realidad.
Omitiré toda la cuestión acerca del trasporte para viajar a Pance, porque la verdad fue algo desagradable y frustrante no solo para mi, sino también para más de uno, asi que como por arte de magia llegamos a la entrada del comfandi, club donde se estancaría mi vida y la del resto de mis parceros por 4 dias y 3 noches en un goze total y sublime, acompañado del señor de 175 gramos: su majestad el disco. El cucho del bus nos dejó al frente de las canchas donde se jugaría el torneo. Éstas ya se encontraban llenas de personajes haciendo volar ese objeto maravilloso; que chimba perritos GDV2011 ya era toda una realidad, se me empezaron a cruzar la de emociones, como si fueran cables haciendo corto por todo mi cuerpo, me sentí ansioso, contento, nervioso, gomoso, con ganas de meterme de una a la cancha y estar con los parceros haciendo el grito inicial. Pero bueno, por el momento debía coger mis maletas y junto a la comunidad empezar a buscar el sitio ideal y estratégico para parchar el campamento. Los parceros decidieron hacerse en el mismo sitio de hace un año, debajo del gran ceibo. Como la nea llevo una carpita nueva (raro), juanchito decidió hacerse con él y pasar de la soledad de su carpa a la comoda compañía, teniendo como único beneficiado a este servidor, que pasó de la mera interperie a relajarse en la casa móvil de juanchito. Teniendo armado el parche, lo único que se me pasaba por la mente era encontrarme con mi hermanito jossmar quien desde hace poco menos de un año había decidido volver a su tierra siguiendo su caracol, ashhh que pena siguiendo su corazón. Pero el parcero nada que se dejaba ver. Mientras esto sucedía, debía mentalizarme a lo que iba, y eso era a jugarle papa. Asi que a eso de las dos y media de la tarde, y sabiendo que nuestro primer partido era a las cuatro y media, nos fuimos a pegar un duchazo para relajar el cuerpo del pesado viaje.
Ya todos preparados, el capi de uniformes suplente (el mimo), anunciaba que jugaríamos con camisa blanca, listo papa pa la cancha, pero antes de eso el meco tomó la palabra, quería realizar un ejercicio de concentración con todo el equipo. El man nos hizo sentar en forma de circulo, con los ojos cerrados, alrededor de un parlante que emanaba música como indu o árabe, posteriormente empezó a decir frases como ‘’saquen la energía negativa y dejen entrar el aura positiva’’, advirtió que debíamos desprendernos de todo lo terrenal y dejar volar nuestras mentes para que ellas empezaran a trabajar como una sola, decía que nos mentalizáramos en nuestro papel dentro de la
cancha, que debíamos jugar en colectivo, con una sola meta; la diversión. El ritual fue especial y logró generar en mi una armonía y relajación significativa. Este acto lo seguiriamos repitiendo antes de cada partido y cada vez que lo consideráramos pertinente. Severo ejercicio luchito, gracias a ti por trasmitir esas energías tan bonitas y acordes al real significado del ultímate como deporte fundado en el las bases del espíritu de juego. De ahí salimos con el cuerpo y alma recargados pa la cancha, nuestro rival un equipo llamado krigar de Medellin. Empezamos a calentar, primero con pliométricos y después ejercicios con disco, fue allí cuando me encontré con mi hermanito el kli, que chimba era verlo después de tanto tiempo, el parcerito había decidido jugar el GDV con un equipo de la sucursal llamado rhinos, pero el loko era un sabotage de espíritu, el saludo no fue tan efusivo ya que estábamos concentrados para empezar la batalla –en el buen sentido- con los paisas. El elenco de Medellin me dejó sorprendido, y no precisamente por su nivel pues sin ser experto en el deporte se veía por encima que los lokitos eran pro, sino por su elevado espíritu y gran exposición de juego limpio. A ellos muchas gracias por demostrar que el ultímate no se juega con pura pinta y puros guayos, sino que se juega con puro corazón trasformado en armonía, paz y mucha pasión, en el papel creo que quedamos 11-8 o algo asi, la verdad no suelo acordarme mucho de los marcadores, más cuando el cotejo está lleno de mucha energía. Ese fue el único partido del día, de resto a relajarnos ya que el viaje había estado algo tedioso y había que descansarle pa lo que se venia. Esa noche los encargados de la cena –pues era lo único que no daba el torneo- fueron Jaimito y lucho, los manes se hicieron que delicia de pastas con sardinas y atun, platanito cocido y aguita pa bajar, y a dormir se dijo...
cancha, que debíamos jugar en colectivo, con una sola meta; la diversión. El ritual fue especial y logró generar en mi una armonía y relajación significativa. Este acto lo seguiriamos repitiendo antes de cada partido y cada vez que lo consideráramos pertinente. Severo ejercicio luchito, gracias a ti por trasmitir esas energías tan bonitas y acordes al real significado del ultímate como deporte fundado en el las bases del espíritu de juego. De ahí salimos con el cuerpo y alma recargados pa la cancha, nuestro rival un equipo llamado krigar de Medellin. Empezamos a calentar, primero con pliométricos y después ejercicios con disco, fue allí cuando me encontré con mi hermanito el kli, que chimba era verlo después de tanto tiempo, el parcerito había decidido jugar el GDV con un equipo de la sucursal llamado rhinos, pero el loko era un sabotage de espíritu, el saludo no fue tan efusivo ya que estábamos concentrados para empezar la batalla –en el buen sentido- con los paisas. El elenco de Medellin me dejó sorprendido, y no precisamente por su nivel pues sin ser experto en el deporte se veía por encima que los lokitos eran pro, sino por su elevado espíritu y gran exposición de juego limpio. A ellos muchas gracias por demostrar que el ultímate no se juega con pura pinta y puros guayos, sino que se juega con puro corazón trasformado en armonía, paz y mucha pasión, en el papel creo que quedamos 11-8 o algo asi, la verdad no suelo acordarme mucho de los marcadores, más cuando el cotejo está lleno de mucha energía. Ese fue el único partido del día, de resto a relajarnos ya que el viaje había estado algo tedioso y había que descansarle pa lo que se venia. Esa noche los encargados de la cena –pues era lo único que no daba el torneo- fueron Jaimito y lucho, los manes se hicieron que delicia de pastas con sardinas y atun, platanito cocido y aguita pa bajar, y a dormir se dijo...
CONTINUARÁ